La ministra de la Mujer dijo que no podía ser archivado por tratarse de un delito de lesa humanidad. Adelantó que su sector trabajará el tema de las reparaciones
La ministra de la Mujer, Aída García Naranjo, consideró que las esterilizaciones forzadas -practicadas a mujeres de escasos recursos durante el gobierno de Alberto Fujimori- es un caso de lesa humanidad que no podía quedar archivado.
Al respecto, explicó que la reapertura -a cargo de la Fiscalía- dependió de una petición de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), que consideró que la justicia nacional no hizo lo suficiente.
García Naranjo adelantó que su sector escuchará a las víctimas para posteriormente hacer un planteamiento que recoja sus propuestas sobre las reparaciones que necesitan.
“(…) se considera que el caso es de lesa humanidad, no puede ser archivado, el delito es imprescriptible”, comentó.
También descartó que la reapertura del caso tenga algún tipo de motivación política.
El caso que ha decidido reabrir la Fiscalía corresponde al de María Mestanza, quien murió en 1998, en Cajamarca, tras ser esterilizada sin su consentimiento.
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